
Para los que quieran leerme, ahí tenéis el enlace de mi nuevo blog, independiente de éste.
Posts libres para "Periodismo en la red" y todo aquello que se me ocurra
Si Platón diferenciaba entre el mundo material y el de las ideas, el Ministerio de Cultura nos quiere hacer ver a todos los ciudadanos que esas películas que se estrenan en la cartelera, que esa música que se escucha por la radio, o que esos libros que se venden en las librerías, tienen detrás a un autor, a una persona que ha tenido la idea de crearlo. En su incesante lucha contra la pirateria, el Ministerio vuelve a lanzar una nueva campaña para impedir el aumento de este delito permitido. "Contra la piratería, defiende tu cultura". Ese es el lema sobre el cual se sintetiza esta campaña que, por vez primera, cuenta con la colaboración del sector audiovisual. En la presentación de esta campaña se arrojaron datos absolutamente esclarecedores: la piratería en España, uno de los países de la Unión Europea con mayor índice de este delito, supone a la industria una reducción del 25% de sus ventas, lo que supone unas pérdidas anuales de unos 700 millones de euros.
sufrir los daños de la piratería. En Colombia, La última novela del Nobel Gabriel García Márquez, "Memoria de mis putas tristes", se podía comprar en las calles de Bogotá días antes de la salida a la venta del libro. En España, en muchos top-manta ya se pueden encontrar algunos títulos de gran alcance popular a precios, claro está, muy inferiores a los de cualquier librería o centro comercial. Todo aviso recurre siempre a una conclusión alarmante, pero cierta: "La cultura española está en peligro". Los ciudadanos, quizá, no entienden que si la gente se descarga las películas de Internet en vez de acudir al cine, muchos directores jamás podrán realizar su primera película. Y en el mundo musical, por poner otro ejemplo, muchos cantantes o grupos jamás podrán editar su primer disco. ¿Qué valor real tiene esa cultura que jamás se producirá por la piratería actual? Ya no sólo debemos apresurarnos a mirar hacia el futuro. Como los cines están vacíos, mucho personal es despedido y muchas salas (algunos tan míticos como el Avenida de Madrid, situado en plena Gran Vía) han cerrado o están a punto de hacerlo.
A pesar de la evidencia, muchos ciudadanos también alzan la voz contra aquello que también denominan "robo". Y con razón. El canon que va para la SGAE (Sociedad General de Autores y editores) a partir de cualquier compra de equipos y soportes informáticos es para muchos un abuso irracional. Su teoría se asienta principalmente en la demostración de que sólo una mínima parte de la compra de esos equipos y soportes está destinado a la piratería. ¿Por qué la SGAE ha de percibir un ingreso económico por una actividad que puede ser totalmente ajena a ella? La propia SGAE se defiende señalando que ni con el cobro del canon puede llegar a cubrir las pérdidas que supone el ejercicio de la piratería. Una web en Internet recoge firmas para la retirada de este canon y ya ha conseguido más de un millón. Su programa queda recogido en un documento pdf.
Hojea de forma voraz muchos medios digitales, tanto nacionales como internacionales. Suele disponer de algún blog donde expresa abiertamente su opinión y es usuario fiel de webs donde se debate y se tratan diferentes temas. 
Existen foros que se renuevan según el tema que traten. Además, al igual que en los dos anteriores medios, también hay encuentros digitales con personajes de relevancia. Salvo en casos puntuales, no hay encuestas, aunque sí chats donde los lectores pueden relacionarse y expresar también sus opiniones. La principal novedad de abc.es es que algunas noticias sí pueden ser comentadas por el usuario, aunque vienen predeterminadas por la web. No se pueden enviar e-mails a los periodistas.
De forma también muy ordenada, el periódico ofrece foros, chats y encuestas para la expresión del lector. También ofrece otras secciones tan variopintas como el envío de chistes o breves comentarios a modo de "pintadas". Las noticias pueden ser votadas por los internautas, pero no comentadas. Tampoco se pueden mandar e-mails a los periodistas.
Hay encuestas, puntuales encuentros digitales y los ciudadanos pueden enviar sus cartas. Además, las noticias pueden ser comentadas, lo que posibilita el conocimiento de distintas opiniones sobre un mismo tema. Destaca la ausencia de foros de debate.
A continuación, mostramos el enlace a un artículo gratuito que el diario "El País" ha colgado hoy en su web sobre la blogosfera. El padre de la web 2.0, Tim O'Reilly, y el de Wikipedia han elaborado un código de conducta para los "bloggers", que ha desatado una fuerte polémica. En el final de este post, señalamos cuáles son esas siete propuestas de O´Reilly.